El alimento emocional del sobrepeso y la obesidad
- Maribel Ortega

- 18 abr 2019
- 4 Min. de lectura
A la fuerza comprobamos que no engordamos solamente por un exceso alimenticio o por demasiado sedentarismo. Los factores que originan el sobrepeso o una obsesidad son mucho más complejos.
Todos tenemos conocidos, o incluso nosotros mismos hemos padecido o nos encontramos en una constante situación de lucha contra el sobrepeso, que resulta ser un verdadero azote para la salud pública a nivel mundial, en países europeos o de América Latina, los gobiernos invierten fuertes cantidades de recursos para incitar a las personas a cuidar su alimentación y mejorar sus hábitos de vida para evitar el sobrepeso y las enfermedades que derivan de esta condición, la estadística nos indica que el 15% de la población mundial sufre de obesidad, mientras que el 33% se ve afectada en su calidad de vida, debido al sobrepeso.
En este campo existe un tipo de fuerza unidireccional basada alrededor de la comida y de la actividad física, pero en psicosomática, esta focalización, lleva un nombre: PROYECCIÓN.
Mirándolo de cerca, todo está hecho para hacernos creer que la obesidad y el sobrepeso giran en torno a la alimentación únicamente; la literatura, la publicidad de algunas farmacéuticas, productos alimenticios o para bajar de peso, revistas, libros, gimnasios o tratamientos enfocan la atención sobre la dieta, pero claramente comprobamos que en algunos casos, toda acción está destinada a fracasar, porque las personas simplemente no logran bajar de peso... La visión psicosomática nos permite comprender que detrás de cada obesidad o sobrepeso hay una historia precisa de vida relacionada con eventos pasados, una muy distinta de la otra y estas se ciernen en lo más profundo e inconsciente de las personas que lo padecen, impidiéndoles así, alcanzar algún logro mediante la dieta, los medicamentos o el ejercicio.
La experiencia clínica de la psicosomática, nos incita a utilizar el término MULTIFACTORIAL cuando hablamos de obesidad y sobrepeso, para entrever los orígenes de la problemática y esos factores se expresan de la siguiente manera por cada persona y cada caso particular:
- Alimenticios
- Genéticos y hereditarios
- Medicamentosos, tóxicos
- Psíquicos
- Físicos
- Metabólicos
- Bloqueos personales
- Bloqueos familiares
- Otros
Factores psíquicos: Están dominados por un estado de ánimo alrededor de la sensación de ser o haber sido abandonado “síndrome de abandono”, una situación o conflicto que a menudo se vivió en el pasado pero que aún hoy, continúa latente de manera inconsciente y sin resolver.
Bloques personales: Aquí el sobrepeso está mantenido gracias a una actividad conflictiva bloqueadora; esta, por definición, bloquea todos los procesos de mejoría o restablecimiento, es única para cada persona y le pertenece sólo a ella y la tarea del terapeuta es evidenciarla y proponer una terapia focalizada a la solución alternativa del problema que lo origina.
Bloques familiares: Se trata de un bloqueo encontrado en la historia contemporánea de la persona o bien inscrita en su propia memoria desde temprana edad. En otros casos estará especialmente representado por mensajes de su vida “intrauterina” (Proyecto Sentido) o de las memorias transgeneracionales (historia familiar de varias generaciones atrás). El terapeuta buscará la manera de extraer esta información y trabajar sobre ello.
Factores metabólicos: La Morfomedicina del Dr. Jacques Moron, pone particular énfasis en los factores metabólicos usualmente generados por las hormonas. Por esto, en función de la localización del sobrepeso es que podemos determinar más precisamente sus causas. La Morfomedicina se asocia perfectamente a la Psicosomática Clínica, ya que la enriquece gracias a su lectura original del cuerpo y sus procesos.
Otros factores: Siendo realistas, con la clínica cotidiana, algunos casos se revelan inaccesibles para la psicosomática. Existen otros factores desconocidos que se descubrirán progresivamente. En todos los casos se nos propone poner en evidencia una especie de “pack conflictivo” preciso y específico a cada persona y de ello depende todo el proceso para la indagación, diagnóstico y tratamiento.
En Psicosomática Clínica, un síntoma, sea cual sea, significa siempre algo MUY PRECISO, a veces basta conocerlo para adivinar su origen, otras veces los procesos psicofisiológicos que originan un sobrepeso u obesidad, obedecen a una lógica que es imprescindible adoptar, la cual está íntimamente ligada a una especie de “psicología arcaica” que todos poseemos en la profundidad de nuestros procesos mentales, inscrita en nuestro inconsciente igualmente arcaico y biológico.
Así, para cada patología, existe uno o varios elementos centrales alrededor de los cuales se articulan los signos clínicos, el síndrome de abandono se sitúa en el centro del dispositivo psicosomático y determina el sentido biológico de este, en otros téminos, la razón psicosomática fundamental.
Un síndrome se define como un conjunto de síntomas que pertenecen a la misma enfermedad, como por ejemplo, el síndrome gripal que origina el diagnóstico de gripe y se compone de diversos síntomas como fiebre, escalofríos, temblores, dolor muscular, cefaleas e inflamación sinusal junto con estornudos y derrame de mucosa nasal. En el caso del sobrepeso o de la obesidad, apenas la persona tiene la sensación de ser o haber sido abandonada, una cierta cantidad de signos aparecen más o menos automáticamente y cabe destacar, que puede tratarse de una situación real de abandono o simbólica, es decir, el abandono como tal no ocurre o no ocurrió sin embargo la persona lo vivenció como tal y su percepción lo traduce en la proyección de una sintomatología que eventualemente deriva en sobrepeso y obesidad.
Fuente: El sentido biológico del sobrepeso y la obesidad, Salomon Sellam.





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